Bajo el manto dorado del cielo que se posa,
una pareja avanza, la vida es mariposa.
Él pedalea al frente, con fuerza y con destreza,
ella sigue su ritmo, con gracia y con pureza.
Un gato blanco observa, desde su trono en canasta,
el mundo que se mueve, en calles que son de basta.
La catedral se asoma, testigo de este viaje,
y los árboles de otoño, dan aliento al paisaje.
Las hojas caen suaves, en la calle empedrada,
la vida pasa lenta, en esta tarde dorada.
Los locales comerciales, un susurro en el viento,
son parte de este cuadro, de calma y de contento.
La bicicleta doble, lleva sueños y años,
cincuenta primaveras, entre suspiros y daños.
Pero el amor persiste, fuerte como el primer día,
en esta tarde de otoño, que la pasión desafía.
San Miguel en silencio, contempla la escena,
de amor, vida y tiempo, en esta ruta serena.
Y el atardecer cálido, con su abrazo envolvente,
cierra el día en belleza, eternamente presente.
Título: Tarde de otoño por San Miguel
Dimensiones: 60 x 80 cm.
Técnica: Acrílico
Año: 2024
Autor: Fernando Gambella
La obra se entrega con certificado de autenticidad
